Y por otro lado, realmente nunca he encontrado “mi sitio” en la sociedad. Siempre ha sido fácil para mí ponerme en los zapatos del otro, y aunque esto puede brindar una perspectiva más amplia de las cosas, hacía más difícil que me mantuviera en mi saber.

Así que probé de todo.

Practiqué por lo menos 7 disciplinas deportivas diferentes, estudié la carrera interdisciplinaria de Relaciones Internacionales, estuve en trabajos corporativos como enlace entre departamentos distintos y empresas. Me he cambiado de casa unas 25 veces.

Y en los últimos años de trabajo corporativo me di cuenta de que, aunque gozaba de una posición privilegiada y tenía un buen puesto de trabajo, no vivía feliz. El dinero era suficiente, pero sabía que quería mucho más. Despertaba y contemplaba el techo de mi cuarto aplazando lo más que pudiera el levantarme e ir a trabajar.

Sabía que algo tenía que cambiar. Sabía que eso no era suficiente. Y sobretodo, realmente me cuestionaba si para eso había elegido nacer. 

¿Realmente eso es lo que quería para mi vida? La respuesta era sencilla y al mismo tiempo me costó trabajo cerrar ese capítulo y empezar de cero: No, no era lo que quería para mi vida.

De la mano de las hermosas y poderosas herramientas de Access Consciousness me percaté de cuánto había cedido la diferente, mágica y fácil manera de vivir ante los dogmas del deber ser. ¿Te suena familiar?

¿Cuántas veces has elegido lo que será aceptable para tu círculo social en lugar de lo que te haría feliz a ti?

Cual sea el momento de vida en que te encuentres, si estás en este sitio de internet leyendo estas palabras, quizá es porque también tú estás buscando más de esta magia y más de ti.

Si de algo estoy segura es que, si realmente te comprometes contigo, estas herramientas no te defraudarán para mejorar y cambiar lo que tú quieras.
No es una carrera de 100 metros, es un maratón.